domingo, 10 de julio de 2011

Como impacta nuestra vida sobre nuestros hijos

Para Armando y Silvia

Pues hace unos días, disfrutando de una deliciosa comida y una aún mejor compañía, en la amena conversación se abordaron temas de gran relevancia y siempre actuales: ¡nada menos que sobre padres e hijos!
Comenté entonces sobre un taller con el título de este post, y me solicitaron escribir un poco sobre la materia. Lo haré de manera esquemática, muy esquemática diría yo... a reserva de abundar posteriormente en los puntos que se requieran. De esta manera tal vez logre uno de mis objetivos: hacer de este blog un sitio para compartir, discutir, enriquecer-nos...

Pues bien, aquí dejo la
PRIMERA PARTE



“El impacto que la vida de los padres tiene sobre los hijos”
El papel de padres siempre ha sido fascinante, controvertido, y muy difícil a la vez. Los padres luchamos por un futuro mejor para nuestros hijos, ¡eso es innegable! Sin embargo, solo realizando un gran esfuerzo en nuestro crecimiento personal podremos lograr una mayor madurez familiar. Hay que recordar que los hijos, de manera consciente pero también inconsciente, siguen el ejemplo de sus padres; de ahí proviene la importancia de analizar cómo somos, cómo nos comportamos y cómo nos desenvolvemos en la vida.
A continuación expongo temas de reflexión, para después ahondar sobre ellos (cuando se requiera) y comentarlos también:
DARME CUENTA - Necesito darme cuenta de cuál es la perspectiva que yo tengo del mundo actual y de qué es lo que verdaderamente quiero, sin dejarme llevar por lo que otros hagan, por estar a la moda, o simplemente por la inseguridad que tengo de no estar haciendo lo correcto.
Y para darme cuenta de mi tipo de vida, es conveniente reflexionar en lo siguiente:
Factores ocultos - Educamos a nuestros hijos a partir de nuestra historia de vida, como son:
  • Nuestra experiencia
  • Nuestra educación
  • Nuestras necesidades personales
  • Nuestros valores culturales....
Y con estas varas medimos a cada uno de nuestros hijos, sin tomar en cuenta que ellos son personas diferentes, no una extensión nuestra.
Inexperiencia - Es toda nuestra y generalmente esta se nos presenta con el primer hijo

Seguimiento de NUESTROS patrones paternos - El adulto de forma consciente e inconsciente se comporta y educa a sus hijos como sus padres lo hacían. Algunos de estos estilos patógenos serían:
  • Los castigos
  • La exigencia
  • La complacencia
  • La sumisión
  • La indiferencia
Creencias irracionales - Cuando surge un suceso, cada uno le da una interpretación según sus ideas y esto origina sentimientos encontrados. Los adultos nos manejamos por estas pautas y pretendemos a veces educar a los hijos con base en esto, pudiendo ser muy perjudicial para los chicos.

Anhelos insatisfechos del pasado - A veces queremos realizarnos en nuestros hijos, así como satisfacer nuestras frustraciones a través de ellos:
  • Lo que YO no logré
  • Lo que YO no pude ser o hacer
  • Lo que me hubiera gustado ser, hacer o TENER
Anhelos insatisfechos del presente - Muchas veces basamos la educación de nuestros hijos en la aceptación de los demás, siendo que lo importante es basarnos en lo que creemos que es correcto y lo mejor para ellos, sin espera que nos etiqueten como "buena madre", o "buen padre". Es necesario concientizarnos de que necesidades insatisfechas guardo dentro de mí y cómo afectan mi vida... luego la de mis hijos.

Expectativas - Los padres tenemos expectativas de los hijos y esto no es bueno:
  • Expectativas demasiado altas: originan que los hijos duden de sus propias aptitudes y que su autoestima disminuya
  • Expectativas bajas: el niño/joven sentirá que no es suficientemente bueno y también su autoestima bajará
Dependencia - La persona dependiente es la que ha dejado que el comportamiento de otra persona le afecte y está obsesionada por controlar el comportamiento de los demás. Cuando los padres dependientes aprenden a identificar sus propios sentimientos y a expresarlos, ayudan a sus hijos a hacer lo mismo y también a:
  • Hacerse responsables de sus propios asuntos
  • Resolver sus problemas
  • Asumir la consecuencia de sus decisiones y de sus actos
Conflictos no resueltos - Son los problemas o necesidades que tenemos con alguien ajeno a nuestros hijos, pudiendo llegar a desquitarnos con ellos. Pueden ser de dos formas:
  • Conflictos no resueltos del pasado - Estos nos llevan a ser injustos con nuestros hijos, sin razón aparente. Buscando la causa en nuestro pasado y aceptándola, podremos cambiar nuestra actitud hacia el o los hijos.
  • Conflictos no resueltos del presente - Son problemas de la vida diaria que pueden ocupar nuestro pensamiento constantemente y ocasionarnos mal-estar. Es necesario tener la capacidad de saber manejar nuestras emociones y ubicar con quién es realmente el problema.
Continuará en el siguiente post...
  

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que gran forma de empezar!!!!.......lo que comentas, son verdades fríamente reales y si bien, "fácil" de entender en un texto, son a la vez extremadamente difíciles en ocasiones en la practica.

Estaremos muy pendientes.....Te mandamos un fuerte abrazo.

Vanessa d'Artigues dijo...

Hola tía, de nuevo yo! ;)
Veo que ya te dejaron otro comentario. ¿Has descubierto cómo? A mí me aparece la opción de agregarlo al pasar el cursor sobre "comentario". Entonces hago click y aparece una ventana donde puedo escribirte y elegir una identidad.
Un fuerte abrazo con muchos besos, te escribo respondiendo a tu mensaje en un e-mail dentro de un ratito. :)

Abi Gloria dijo...

Hola Van!
Si, creo que el procedimiento es este:
1. Escribir el mensaje (y firmarlo, por favor)
2. Elegir la identidad - si no se es usuario de Google, lo mas facil es ponerse como "anonimo"
Y lo demas lo va diciendo el sistema.
Gracias!

Anónimo dijo...

Excelente artículo con verdades duras pero muy ciertas.